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Parkinson

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studios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2019 afirman que había alrededor de 8.5 millones de personas con Parkinson.

En Mayo Clinic definen la patología de Parkinson como un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso. Los síntomas aparecen lentamente; el primer signo visible puede ser un temblor apenas perceptible en una sola mano, pero aunque los temblores son habituales, el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento. El Parkinson es una afección cerebral que causa trastornos del movimiento, mentales y del sueño, dolor y otros problemas de salud. En esta patología, algunas células nerviosas del cerebro llamadas neuronas se degradan o mueren progresivamente. Muchos de los síntomas del Parkinson obedecen a una pérdida de las neuronas que producen dopamina, un tipo de neurotransmisor del cerebro. El descenso de los niveles causa una actividad cerebral irregular, lo que provoca problemas de movilidad.

Puede mejorar el control motor, ya que reduce la rigidez, así como en la ayuda a la mejora del control de movimiento.

Síntomas

Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson empeoran con el tiempo. Pueden reducir considerablemente el bienestar y la calidad de vida:

Temblores.
Depresión.
Ansiedad.
Trastornos gastrointestinales derivados de la falta de dopamina en el sistema nervioso entérico.
Lentitud de movimientos, también llamado bradicinesia.
Rigidez muscular.
Deterioro de la postura y el equilibrio.
Pérdida de los movimientos automáticos.
Cambios en el habla a un volumen muy bajo o muy rápido, insultos o dudas antes de hablar.
Dificultad en la escritura.

Tratamientos

El diagnóstico del Parkinson se basa en los antecedentes médicos, una revisión de los síntomas y un examen neurológico y físico. Si bien, la patología del Parkinson no tiene cura, los medicamentos que aumentan la dopamina y ayudan a controlar el movimiento muscular son ideales; en algunos casos, se puede aconsejar la cirugía, pero únicamente bajo criterios específicos. La estimulación magnética transcraneal es un tratamiento complementario que ha demostrado ser eficaz en la reducción de síntomas de la enfermedad de Parkinson en una etapa temprana, como en la depresión, ansiedad, trastornos gastrointestinales e insomnio. Del mismo modo, es importante destacar que con un periodo más largo de tratamiento, puede mejorar el control motor, ya que reduce la rigidez, así como en la ayuda a la mejora del control de movimiento.

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